Reseña de una revisión publicada en la revista Nature Reviews Rheumatology
"Kingsmore KM, Grammer AC, Lipsky PE. Drug repurposing to improve treatment of rheumatic autoimmune inflammatory diseases. Nat Rev Rheumatol. 2020 Jan;16(1):32-52. doi: 10.1038/s41584-019-0337-0. Epub 2019 Dec 12. PMID: 31831878."
El reposicionamiento terapéutico se describe como la reevaluación de un principio activo ya aprobado, o de aquellos que nunca llegaron a ser aprobados para la indicación terapéutica que estaban siendo estudiados (conocidos como abandoned drugs) con el objetivo de encontrar alguna posible utilidad en otras enfermedades. En una revisión publicada en la revista Nature Reviews Rheumatology, la doctora Kingsmore y colegas describen el importante papel que tiene el reposicionamiento de tratamientos existentes en los últimos años, concretamente para mejorar el tratamiento de enfermedades reumáticas autoinmunes inflamatorias (RAID por sus siglas en inglés Rheumatic Autoinmune Inflammatory Disease).
Uno de los primeros ejemplos de reposicionamiento se dio precisamente en la artritis reumatoide: las sales de oro, inicialmente estudiadas hace más de cien años para tratar la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas. Dado que en 1920 se pensaba que las enfermedades crónicas inflamatorias podrían tener una etiología infecciosa, se comenzaron a utilizar las sales de oro para su tratamiento. Aunque actualmente las sales de oro han sido sustituidas por tratamientos con mejores resultados, este proceso se llevó a cabo con diferentes medicamentos en los años sucesivos, hasta el punto de que la cortisona fue sintetizada por primera vez por Merck and Co. sin ningún objetivo terapéutico concreto. Posteriormente, en 1948 Hench y Kendall mostraron resultados positivos del uso de la cortisona en artritis reumatoide, lo que les llevaría a ganar el Premio Nobel de Medicina en 1950. Desde entonces, diferentes glucocorticoides han sido aprobados a lo largo del mundo para distintas RAID.
Uno de los primeros ejemplos de reposicionamiento se dio precisamente en la artritis reumatoide: las sales de oro, inicialmente estudiadas hace más de cien años para tratar la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas. Dado que en 1920 se pensaba que las enfermedades crónicas inflamatorias podrían tener una etiología infecciosa, se comenzaron a utilizar las sales de oro para su tratamiento. Aunque actualmente las sales de oro han sido sustituidas por tratamientos con mejores resultados, este proceso se llevó a cabo con diferentes medicamentos en los años sucesivos, hasta el punto de que la cortisona fue sintetizada por primera vez por Merck and Co. sin ningún objetivo terapéutico concreto. Posteriormente, en 1948 Hench y Kendall mostraron resultados positivos del uso de la cortisona en artritis reumatoide, lo que les llevaría a ganar el Premio Nobel de Medicina en 1950. Desde entonces, diferentes glucocorticoides han sido aprobados a lo largo del mundo para distintas RAID.
A pesar de las ventajas que tiene el reposicionamiento terapéutico frente al descubrimiento de novo de sustancias, es importante hacer mención también a los fracasos. Por ejemplo, los inhibidores de interleucinas (concretamente inhibidores de IL-1 e IL-6, como anakinra y tocilizumab respectivamente) han mostrado eficacia en artritis reumatoide, pero en otras enfermedades relacionadas para las que se han intentado probar como tratamiento alternativo no han demostrado ser eficaces.
Dos de las principales ventajas se ve en la inversión necesaria a nivel económico y de tiempo. La doctora Kingsmore y colegas enumeran las siguientes cifras, que hablan por sí mismas:
Dos de las principales ventajas se ve en la inversión necesaria a nivel económico y de tiempo. La doctora Kingsmore y colegas enumeran las siguientes cifras, que hablan por sí mismas:
Inversión media estimada
Descubrimiento de novo
2.000-3.000 M $.
Reposicionamiento terapéutico
40-80 M $
Tiempo medio estimado
Descubrimiento de novo
13-15 años.
Reposicionamiento terapéutico
3-12 años
En conclusión, es obvio que el reposicionamiento terapéutico no es solo una alternativa, sino un complemento importante al descubrimiento de nuevas moléculas. Desde el uso de las sales de oro para la artritis reumatoide, se han perfeccionado los distintos métodos para el reposicionamiento, llegando a implicar métodos computacionales relacionados con la inteligencia artificial para que nos ayuden a identificar nuevas posibilidades para hacer el proceso más eficiente, consiguiendo combinaciones más precisas para distintas enfermedades a través de optimizar el uso de principios activos ya existentes, apuntando a reducir aún más en coste económico y el tiempo necesario para conseguirlo.
REFERENCIAS
Documentación
Carlos Ruiz Alonso para My Scientific Journal 08/10/2020
Carlos Ruiz AlonsoRedactor My Scientific
Scientific Advisor