Entrevista al Dr. José Luis Cerrillo Olmo

 

La propuesta de nuestro proyecto de investigación consistió en evaluar la plata como agente o sustancia biocida para luchar frente a distintos microorganismos. Sin embargo, la plata no se utilizó directamente, sino alojada en otro material que actúa simultáneamente como estabilizador, soporte y además, permite una liberación controlada de este metal. En definitiva, conseguir que la plata fuera estable y que su actuación frente a los microorganismos fuera escalonada en el tiempo, consiguiendo un efecto biocida durante largos periodos.

Para cumplir con todos estos requisitos los materiales seleccionados fueron las zeolitas. Estos materiales están compuestos normalmente por aluminio, silicio y oxígeno, y poseen una estructura definida que podemos comparar con la red de túneles subterráneos del metro de cualquier ciudad. Las zeolitas presentan una elevada porosidad creada por canales y cavidades interconectados (túneles) que producen una gran superficie. Esta propiedad permite la incorporación de la plata, y simultáneamente, la complicada red de poros permite su liberación controlada.

La elección de la plata no fue casual. La plata es uno de las sustancias biocidas más antiguas y en bajas concentraciones no es peligrosa para los seres humanos (es inocua). Los propios fenicios ya incorporaban monedas de plata en las vasijas donde almacenaban leche o agua para su preservación. Además, la plata es capaz de actuar frente a un gran número de distintos microorganismos, lo que aumentaba sus posibles áreas de aplicación. Todo esto unido a su incorporación en zeolitas, las cuales no presentan ningún problema para los seres humanos, ofrecía un material biocida que podría ser incorporado en un amplio abanico de materiales de distinta índole y uso.

JLCO.  En mi opinión creo que el empleo de plata incorporada en materiales zeolíticos podría incorporarse en un gran número de aplicaciones relacionadas con el envasado alimenticio. Tal es así, que ciertos envasados de alimentos frescos en Japón presentan unas bolsitas que contienen materiales similares con plata y que permiten su liberación en la atmósfera del envasado, manteniendo el alimento en condiciones idóneas para su consumo. Contrariamente, la normativa europea actual no permite la utilización de este tipo de aplicaciones de envasado.

Pero no todo está perdido, las zeolitas con plata son fácilmente incorporadas en cualquier tipo de material, pudiendo formar parte del propio envase permitiendo su liberación gradual. En nuestra investigación, se realizaron diferentes pruebas donde se incorporó este material biocida en polipropileno, uno de los materiales plásticos más comunes. Los análisis llevados a cabo demostraron que incluso incorporados en el plástico, seguía existiendo eficacia bactericida.

Respecto a la apuesta por estos materiales por parte de la industria alimentaria, estoy seguro que esta industria cada vez está apostando por materiales menos artificiales y más naturales, y estos materiales basados en zeolitas con plata cumplen dicho requisito. La tendencia hacia lo natural y lo sostenible abre grandes posibilidades en ésta y otras industrias a nuestros materiales, aunque siempre bajo la atenta supervisión de la legislación. En este sentido cabe destacar que diferentes materiales zeolíticos con plata y zinc ya están aceptados por la legislación europea actual para cierto tipo de envasados y otros tipos de aplicaciones no relacionadas con la alimentación.

JLCO.  En 2012 y en plena crisis, seis meses después de acabar mi carrera (soy licenciado en Química) conseguí una beca para la incorporación al mundo laboral en una empresa de materiales biocidas. Tras la beca, la misma empresa me contrató dentro de un proyecto nacional donde participaban distintos centros de investigación pública, lo que me permitió trabajar conjuntamente con el Instituto de Tecnología Química de Valencia, centro de excelencia científica nacional con la acreditación “Severo Ochoa”. Tras dos años trabajando para dicha empresa, y tras la finalización de un Máster en Química Sostenible, conseguí una beca nacional para realizar el doctorado en este instituto de investigación. De esta forma, y debido a mi experiencia previa en la industria, parte de mi tesis consistió en continuar con el trabajo sobre materiales biocidas, utilizando zeolitas funcionalizadas con plata.

Actualmente, ésta es una de las líneas de investigación del grupo donde realicé el doctorado, la cual fue iniciada por mis directores de tesis y por mi mismo. Actualmente, el grupo de investigación del Prof. Palomares y el Prof. Rey continúa investigando diferentes materiales zeolíticos funcionalizados con otras sustancias, como por ejemplo, esencias naturales.

En mi caso, tras acabar el doctorado y debido a mi experiencia en síntesis de materiales y catálisis ambiental (segunda parte de mi tesis), me encuentro trabajando en Arabia Saudí, en la King Abdullah University Science & Technology (KAUST) dentro del grupo de investigación del Prof. Gascon (Advanced Catalytic Materials – ACM). Aquí sigo expandiendo mi experiencia investigadora y abordando otros temas como la reutilización de dióxido de carbono para obtener productos químicos de alto valor añadido o la obtención de combustibles a partir de fracciones ligeras del petróleo. Aunque mi trabajo actual se ha desmarcado de los materiales biocidas, sigo en contacto con mi grupo de investigación en Valencia, apoyando a los nuevos investigadores del grupo y colaborando activamente con ellos.