Trazabilidad y consumo: ¿Conoces a Connecting Food?

Entrevista a Dña. Coline Laurent - Marketing Communication Manager en Connecting Food

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Coline Laurent

En este artículo vamos a hablar de los alimentos que consumimos y de su trazabilidad, pero antes te preguntamos: ¿conoces qué es el packaging? Es un concepto que se engloba dentro del marketing del producto, y que consiste, en resumidas cuentas y sin ofender a los profesionales de marketing, en la imagen que tenemos de un determinado producto derivado de su envase o etiqueta (como puede ser por ejemplo una caja de cereales de desayuno tipo corn flakes). Hasta aquí todo claro. Sin embargo, uno de los problemas que actualmente se derivan del packaging de los alimentos y que inciden directamente en los consumidores es que, en muchas ocasiones, ese envasado nos “engaña”, y nos puede llegar a generar una percepción falsa sobre un producto. Es sencillo, si en esa caja de cereales aparecen elementos que nos acercan a la naturaleza o la tradición (como unos campos de maíz o un agricultor), tenderemos a considerarlo más natural que otro, por el simple hecho del diseño de la caja. El problema es que esto no tiene por qué ser así necesariamente, pero lo pensamos y lo elegimos por ello en el supermercado. Te pedimos por tanto un favor, y es que, aunque sea sólo mientras lees este artículo, olvides el packaging y dejes de decidir tu compra por el envoltorio del producto.

Y es que, sólo si olvidamos el envoltorio, empezamos a ver el producto, y es el momento en el que generalmente nos preocupamos por la procedencia del alimento y por su trazabilidad. Cuando hablamos de trazabilidad nos referimos a saber de dónde procede ese alimento, o los distintos ingredientes que componen los productos alimenticios que consumimos. La importancia de conocer la trazabilidad no es sólo por saber de dónde viene lo que comemos, sino además ser consciente de las fases o etapas por las que ha pasado el producto hasta llegar a nuestras manos. Enlazando la trazabilidad de un producto con el concepto de packaging, a veces la confusión del consumidor está relacionada precisamente con la procedencia del alimento que se adquiere: pensemos en un queso con una etiqueta en la que aparecen molinos; pensaremos inevitablemente que se trata de un queso procedente de La Mancha, aunque carezca de esa información de forma explícita en el etiquetado, y en realidad se trate de un queso que ni siquiera tiene procedencia española. Es un ejemplo bastante claro de lo que queremos decir, pero incluso si dejamos a un lado las denominaciones de origen e indicaciones geográficas, es importante tener en cuenta que no es lo mismo que un alimento proceda de una región próxima a su lugar de consumo o por el contrario tenga que ser transportado grandes distancias. O si ese transporte se hace en avión, barco o camión desde el origen hasta el destino sin hacer escala, frente a otro que tiene que hacer escalas e ir pasando por diferentes cámaras hasta llegar al destino.

Como consumidores exigentes, disponer de la información sobre procedencia y trazabilidad de los alimentos es un valor añadido a los mismos, ya que nos permite considerar otras variables a la hora de elegir un producto frente a otro.

La tecnología, como en tantos ámbitos, tiene el poder de dar solución a esta necesidad de cada vez más consumidores: actualmente, la aplicación de la tecnología blockchain, ha permitido el desarrollo de un sistema que nos garantiza y nos informa con transparencia sobre las diferentes etapas por las cuales ha pasado un producto desde que sale del campo hasta que llega al supermercado. Gracias a la irrupción de la tecnología blockchain podemos por fin controlar todos estos pasos, pero no es sencillo entender cómo se ha conseguido esto, y para intentar explicarlo desde el punto de vista profesional, hemos entrevistado a Coline Laurent, encargada del departamento de marketing y comunicación de la empresa Connecting Foods.

Connecting Foods nace en Francia con un objetivo claro: garantizar que el consumidor tenga acceso veraz a la procedencia y trazabilidad de los alimentos que consume. Actualmente opera en distintos países como Italia, Francia y Alemania, mejorando la transparencia de los productos alimenticios disponibles en los supermercados. El sistema es sencillo y a la vez brillante: el consumidor accede a la información a través de una imagen Bidi incluida dentro del packaging del producto, mediante el uso de su teléfono móvil con acceso a internet. Rápido y directo, y sin complicar el etiquetado. En nuestro país no están completanmente instaurados, pero su total irrupción es solo cuestión de tiempo. Prueba de ello es el reciente galardón que obtuvo Connecting Foods en el evento internacional Smart Agrifood Summit, celebrado en Málaga el pasado mes de septiembre.

Pasemos sin más a la entrevista que hemos realizado a Coline Laurent, en representación de Connecting Foods.

Gabriel Abril Rodriguez
My Scientific Journal.  Como consumidores exigentes, nos parece una gran iniciativa la que habéis puesto en marcha. ¿Cómo explicarías a grandes rasgos el funcionamiento de Connecting Foods para proporcionar esa transparencia en cuanto a trazabilidad de los productos? ¿Y cómo aplicáis la tecnología blockchain a vuestro funcionamiento?

Coline Laurent. Connecting Food nace de una constatación: aunque hoy en día tengamos una agricultura y una industria alimentaria muy eficaces, la confianza de los consumidores en su alimentación sigue bajando cada día (según el observatorio americano Label Insight la casi totalidad de los consumidores quieren más transparencia).

Frente a este problema, no se puede seguir haciendo marketing con promesas: hay que aportar pruebas de que los productos que las marcas venden son realmente lo que tienen que ser. Nuestra solución a esta demanda es rastrear cada lote de poducción desde su origen (en las granjas, en los ganaderos...) utilizando los datos de producción de cada paso intermedio. En tiempo real logístico, aseguramos una trazabilidad total de las cadenas de suministro, y auditamos digitalmente que cada producto respeta sus requisitos. No creamos ningún dato nuevo, sino que recogemos y agregamos muchos que ya existían de manera segmentada en cada eslabón de la cadena.

Para ser eficaces compartiendo datos de una manera segura, hemos basado nuestra plataforma en la tecnología blockchain. Esto nos permite autentificar la información, y registrarla de forma muy segura, para que nadie la pueda modificar.

MSCJ.  Cada vez más personas nos preocupamos por el consumo de productos de proximidad, ya sea por impulsar la economía local o por minimizar la huella ecológica de lo que consumimos. ¿Se refleja esta tendencia en el uso de vuestros servicios? O en otras palabras, ¿habéis notado un crecimiento de consultas desde que empezasteis?

CL. Esta claro que una de las grandes tendencias de consumo en los años 2020 es y será el consumo local. Pero en nuestras grandes ciudades, es imposible que todos podamos encontrar productos que se produzcan a menos de 200 km. Sumado a esto, nadie quiere dejar de tomar café o comer chocolate, porque la materia prima venga del exterior. Necesitamos que la industria agroalimentaria sea global.

Lo que demuestran los estudios de consumidores es que el sentimiento de proximidad se puede crear, aun con productos que vienen de muy lejos, si se aportan detalles sobre “cómo se produjeron”. Gracias a nuestra plataforma de trazabilidad, es posibe saber de qué granjas o de qué ganaderías vienen las materias primas de nuestros productos.

Desde que empezamos Connecting Food en 2016, hemos visto un aumento fenomenal de consultas, que doblan cada año.

MSCJ. Desde nuestro punto de vista consideramos que tenéis una herramienta muy poderosa en cuanto a datos de mercado, ya que os posibilita conocer el número de usuarios y las zonas desde las cuales se realizan las consultas. De esta forma vuestra empresa (si continúa con su expansión) podría llegar a conocer de primera mano qué zonas hacen más consultas sobre determinados alimentos, siendo esta información muy relevante a la hora de diseñar campañas publicitarias de las empresas de alimentación. ¿Es algo que habéis contemplado como una posibilidad real?

CL. Por ahora estamos muy enfocados en la parte más arriba de la cadena de suministro. Nuestro objetivo principal es el de darles herramientas a las industrias para que sean más transparentes. Después, si además de a los departamentos logísticos, de calidad e informáticos, podemos tambien ayudar a los departamentos de comunicación, sería perfecto, pero no es la visión de Connecting Food. Ya estamos pensado en asociarnos a una agencia de comunicación por ejemplo, que podría manejar esta parte más orientada hacia “cómo hacer marketing en la era de la transparencia”. Son proyectos de futuro, a medio plazo.

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MSCJLa siguiente pregunta es quizás un poco dura, pero inevitable. ¿Por qué pensáis que una empresa privada como la vuestra es finalmente quien tiene que empezar a vender a las grandes marcas la importancia de la trazabilidad, y no son los gobiernos los que obligan a estas empresas a contratar vuestros servicios con el fin de informar correctamente al consumidor sobre la trazabilidad de los productos?

CL. Podemos esperar a que los gobiernos impongan normas a las industrias. Pero haciéndolo, vamos a perder mucho tiempo, y mientras tanto, las marcas van a perder aún más la confianza de los consumidores. Ya vemos con el crecimiento en el uso de apps como Yuka, que los consumidores están tratando de encontrar más información sobre sus productos ya. Y hoy en dáa, las industrias tienen sólamente su packaging para informar a los consumidores. ¿Qué hacer entonces si el origen de las materias primas cambia dependiendo de las estancias? ¿Cómo hacer para contar toda la historia de un producto, cuando el packaging es tan reducido como un frasco de salsa de tomate? Para resolver todo aquello, necesitan ayuda, y un tercio de transparencia, que les ayude a poder transmitir todas estas informaciones hasta los consumidores.

MSCJ. Actualmente estáis trabajando para tener presencia en España, ¿consideráis que nuestro país posee el tipo de consumidor que demanda vuestros servicios y, en consecuencia, entra en vuestra planificación implantaros en el mercado español en un futuro no muy lejano?

CL. ¡Ya tenemos un pie en España! En el 2019, Connecting Food ganó un concurso de innovación lanzado por Europastry, con quien estamos viendo cómo vamos a poder avanzar en los próximos meses. Más recientemente, hemos sido seleccionados por el acelerador Porcinnova, con quien vamos a trabajar todo el año 2021 para aportar más transparencia al sector porcino en Espana. Ya tenemos una cifras del mercado español que demuestran que los consumidores quieren saber de dónde vienen sus alimentos : 7 de cada 10 entrevistados afirman leer el etiquetado siempre o casi siempre. ¡Muy pronto los consumidores podrán verificarlo todo!

Documentación y entrevista

Beatriz Martínez Poveda para My Scientific Journal  08/11/2020
 
Beatriz Martínez Poveda
Beatriz Martínez PovedaRedactora My Scientific
Profesora Universidad de Málaga

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